Outbound e inbound son ya términos muy comunes hoy en día en el mundo marketero, son tipos de marketing cuya práctica inició hace varios años atrás.
El outbound marketing es más cercano al marketing tradicional, radio, televisión, catálogos, etc que tiene como objetivo llamar la atención del cliente casi en frío con una oferta puntual o información básica del producto.
En cambio, el inbound marketing busca enamorar al cliente, atraer leads (prospectos de clientes) para calentarlos, nutrirlos, para lograr conversiones y además si todo va bien que este nuevo cliente sea también un embajador y te recomiende.
Inbound marketing más que un tipo de marketing, es una filosofía centrada en el cliente. Su creación se atribuye a Dharmesh Shah y Brian Halligan, ambos fundadores de HubSpot, conscientes de que el outbound marketing ya no resultaba eficaz, empezaron a desarrollar un nuevo método para poder llegar al público de una forma más amigable aprovechando las fortalezas de los medios digitales como Google, Facebook y el resto de redes sociales.
Claro que sí, pese a las características particulares de las pymes (pequeñas y medianas empresas), todos los tipos de empresas en la actualidad cuentan o deberían contar con una página web y presencia en redes sociales que son elementos básicos y fundamentales para implementar inbound marketing.
Te recomendamos tomar en cuenta estos puntos:
Estos perfiles se basan en datos reales como datos demográficos, sumado a patrones de comportamiento, motivaciones, objetivos y retos que tienen tus clientes actuales.
Además, por la misma razón, debes tener en cuenta que no todas las acciones de marketing que realices deben ir dirigidas a todos y cada uno de tus buyer persona. Cada campaña puede tener asociado un tipo (o varios tipos similares) de buyer persona con características y necesidades concretas. Esto te permitirá ofrecerles contenido que realmente les va a interesar, es decir, de la información más útil para este segmento de potenciales clientes y, con ello, alentarlos a seguir el ciclo de compra (buyer’s journey).
Para generar interacciones se utilizan diferentes objetivos de conversión y diferentes llamados a la acción o Call to Action (CTAs): podemos dirigir a nuestro buyer persona a landing pages, llenar formularios emergentes, interactuar con chatbots, etc.
Nada de lo mencionado arriba importa si no analizas el rendimiento de tus acciones, no se puede mejorar lo que no se puede medir y es por eso que el mantener un registro sistemático de las diferentes acciones realizadas, de los resultados obtenidos y de cuánto estás invirtiendo en cada esfuerzo, servirá no solo para definir métricas como el ROI (Retorno sobre la inversión) o el CAC (costo de adquisición del cliente), sino otras como el rendimiento de cada canal de ventas y el costo por lead.
Este análisis te permitirá tomar decisiones sobre futuras estrategias y también definir qué es lo que no debes volver a hacer.
En conclusión, el inbound marketing puede ser implementado en pymes, ya que la lógica de esta filosofía se centra en el cliente, es decir que va más allá del tamaño de la empresa, permitiendo mostrar la solución que tu producto o servicio ofrece a través de contenido de calidad.